miércoles, febrero 07, 2007

Un muro en el balcón


De mi casa al curro y del curro a mi casa. Esto forma parte del edificante paisaje que me rodea y me hace enmudecer de vez en cuando.

Hace no muchos días vivía gente en ese edificio. Ahora no sé dónde están aunque la presencia de las macentas en el balcón me ha hecho sospechar que el especulador tenía tanta prisa que los ha dejado dentro.

La sociedad, persona o ente que compró el edificio ha decidido que le sobraba la gente, que los balcones no son para asomarse y que al carajo con las plantas. Así son ellos.