sábado, agosto 16, 2008

Los pies de Tomás

Primer verano con Tomás, que tiene sus propios pies pero que todavía no se los ha descubierto. De hecho, todavía no sabe donde tiene las manos ni que son suyas, pero reconoce lo esencial: las ganas de comer, de reir y de cagar.
Aunque no se ha encontrado los pies ya insiste en ponerse de pie, tienes que hablarle suavemente y convencerlo de que todo llegará pero que de momento no hay necesidad de que aguante él solo todo su peso, que para eso estamos nosotros.