viernes, diciembre 05, 2008

La biblioteca en el teclado y en el barrio


He ido a la biblioteca de Geografía e Historia de la calle Montealegre. Resulta que puedo hacer que sea mi biblioteca de referencia, esto tiene varias ventajas.

Hasta ahora lo que he venido haciendo ha sido que pedía los libros allí para que me hicieran un préstamo interbibliotecario, es decir, yo voy y pido un libro (o dos o tres o cuatro) que están en la biblioteca de la Vall d'Hebron o en Económicas o donde sea, y ellos lo piden. A los tres o cuatro días me llega un correo electrónico que me avisa que ya puedo pasar por Geografía e Historia a recoger los libros. De manera que sin desplazarme a otras bibliotecas tengo a mi alcance todos los libros de la Universidad de Barcelona.

La única pega es que sí que tienes que ir en persona a pedir que te los traigan (aunque para mí no es un problema porque está muy cerca de casa) pero me ha dicho la bibliotecaria que dentro de poco podremos pedirlos también via internet.

Al alumnado de doctorado nos permiten tener hasta ocho obras durante veinte días en préstamos. Las renovaciones son ilimitadas siempre que las hagas dentro del plazo, y se pueden hacer por teléfono o por internet (en lo que ellos llaman, el meu compte).

Para mí que quiero hojear muchos libros, tomar notas y no tengo afán por llenar la casa de más libros que los que ya hay, se trata de un servicio excelente.

miércoles, diciembre 03, 2008


¡Menuda desilusión! He empezado a llamar a los alumnos y alumnas de años anteriores... sabía que iba a ser complicado pero no me imaginé que iba a ser tan desesperante.

Nadie está en casa. De dieciocho llamadas que he hecho sólo dos (repito dos) siguen viviendo en el mismo sitio, el resto o bien no responden, o telefónica me informa de que no existe ninguna línea en servicio con esa numeración, o no da línea, o no saben de qué les hablo, un señor me ha explicado lo poco que ven a su hijo desde que se fue de casa... Los dos alumnos que siguen viviendo en el mismo sitio no estaban, y no, no sabían cuando les podría encontrar, tal vez por la noche. Un infierno.

Me doy un par de días para pensar en esto y volver a hacer llamadas.
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