martes, octubre 31, 2006

Sí, es mi pueblo.


Para aquellos que se lo andan preguntando: sí, es mi pueblo.

Ese que ha saltado a las noticias, a las primeras páginas de periódicos nacionales, al Gente de TVE, a Noche de Impacto...ese es mi pueblo. Yo pensaba que lo que nos haría llegar a la fama sería una grabación hecha de esquinilla a la alcaldesa (rollo Marisol Yagüe) o a su marido, el Conseller, o a alguno de los concejales. Pero no, lo que nos hace saltar al estrellato han sido un par de adolescentes incontrolados y con muy mala leche.

Para pegarle a un profesor, grabarlo e intentar vender las imágenes a EFE no sólo hay que ser mala persona, además hay que ser imbécil. Tengas quince o cuarenta años. Pero si los chavales han intentado vender las imágenes es porque ya han visto en televisión cosas parecidas y saben que eso es vendible. Han captado una necesidad de un mercado nuevo y en expansión: mostrar lo peor de nosotros mismos en directo, y cuanto más real, mejor.

Pensemos, además, que si existe la frase hecha “ser más feo que pegarle a un padre” es porque alguien, en algún momento, le pegó a su padre, y si se le pegó al padre ¿por qué no se le va a pegar al profesor?

¿Quién va a dar respuesta a esta pregunta?:

¿las tertulias televisivas?

¿la madre que ve excesiva una expulsión de quince días?

¿los servicios sociales del ayuntamiento?

¿una jueza de menores?

¿la nueva prisión de Villena?

¿un claustro de instituto estupefacto e indignado?

¿un director que pide más medidas de seguridad en su centro?

¿el ministro de interior?

¿la policia local?

¿yo?

martes, octubre 17, 2006

Contradicciones oníricas


Los sábados y los domingos suelo escuchar desde la cama la radio, normalmente es tan temprano que vuelvo a quedarme dormida y ya no sé si he soñado lo que he escuchado o si he escuchado lo que estaba soñando. Total, que el domingo pasado por la mañana escuché un sueño muy raro en la Ser.
Un señor decía que habían hecho un estudio y habían comprobado que el hecho de que los inmigrantes cobren el 80% del sueldo medio no era fruto de ninguna discriminación. Concluyeron que era fruto de que no se les contrata para trabajos cualificados, lo cual no era para el señor en cuestión ninguna discriminación, sino algo lógico, ¿alguien ha visto alguna vez a un inmigrante en un puesto cualificado? De hecho, no se les paga menos porque se les discrimine sino que, simplemente, no merecen trabajos bien pagados.
Luego, otro señor, al que sí reconocí la voz, decía que en su partido político no tolerarían a nadie que vulnerase la libertad de expresión de otros. En lo que ya debía ser parte de mi sueño, entendí que en su partido nunca dejarían expresarse libremente a alguien que criticase la expresión libre de otros.
Total, que me hice un lío y todavía no había puesto un pie en el suelo.